Quiero darte las gracias por la noche del 4- J 2015, fiesta de la consciencia que en realidad continu\u00f3 hasta la madrugada del 5-J. Est\u00e1 claro que tu nombre ha sabido dar energ\u00eda para que la K<\/strong> de K<\/strong>air\u00f3s haya multiplicado por K<\/strong>ilos as\u00ed como de oportunidades para muchos. Nos contaste los entresijos de tu historia editorial tan unida a tu vida personal y familiar sobre cuyos componentes t\u00fa y Agust\u00edn pasasteis revista amorosa. No cabe duda que tu legado Hispano-Hind\u00fa supo jugar muy bien la partida sorteando el entramado de la \u00e9poca en que se escrib\u00eda al dictado. Y sobre todo porque lo Hind\u00fa, quiero decir ese Oriente -pausado e intuitivo- que t\u00fa a-firmas navega por el subconsciente de Occidente, sab\u00eda estar en tus manos fuera de los tent\u00e1culos grises, porque es aire tan antiguo-intemporal como moderno y por lo tanto ininteligible a los procesos de Kafka. Soy un beneficiado de ello, un d\u00eda por all\u00e1 en 1992 aceptasteis de antemano un libro que estaba preparando sobre psicolog\u00eda transpersonal, despu\u00e9s se sumaron algunos m\u00e1s.<\/p>\n

Siempre me ha gustado de Salvador su porte anti gur\u00fa, seguro que en privado hasta cuenta chistes. Y en esa noche ya en los jardines de la Universidad de Barcelona mientras \u00edbamos de urgencia a un banco de hierro me recordaste aquella cena de mesa redonda cl\u00e1sica \u2013\u00fanicas en su g\u00e9nero para que todos hablemos- con media docena de contertulios. S\u00e9 que de vez en cuando echas un vistazo a por donde muevo mis huesos. \u00a1Ay los huesos!<\/p>\n

Y fue ese encuentro el que a m\u00ed y a algunos m\u00e1s nos hizo apurar el tiempo en unos jardines centenarios sobre los cuales deambul\u00e9 con algunas peripecias por casi ocho a\u00f1os pero que nunca los hab\u00eda experimentado en la primera hora de la madrugada.<\/p>\n