La sombra me rodeaba, mil capas que pesaban sobre mí. Sentí la oscuridad más profunda… y entonces, la luz entró. Siento a mi padre sonriéndome desde el silencio, y acompaño a mi madre en su camino, con amor y respeto. La vida fluye en mí, y yo fluyo con ella: abierta, despierta, libre.
M.D
